viernes, 10 de mayo de 2013
La reproducción asistida, selección y conservación de embriones
Cada vez son más las parejas que demandan a la ciencia algún tipo de ayuda para tener hijos, por se estéril o porque tienen algún problema que reduce su fertilidad, también porque normalmente se suele tener el primer hijo en edad donde ya no es tan fértil la mujer (mayor fertilidad de la mujer entre 20 y 35 años).
En la última década del siglo XX surgió las madres de alquiler, que por dinero prestaban su útero a parejas necesitadas, y esto hizo tambalearse los principios éticos.
Hijos a la carta:
El diagnóstico preimplantacional es otro de los objetivos actuales de la reproducción asistida.
Las parejas con riesgo de transmitir enfermedades hereditarias desean asegurar la salud de su futuro hijo antes de implantar el blastocito en el útero.
Niños probeta:
En 1785 un profesor de la universidad de París quien administró a su mujer una inyección vaginal de esperma, con la que resultó embarazada. También el italiano Lazzaro Spallanzani lo probó pero con perros. Pero estos procesos nunca habían tenido lugar fuera del cuerpo femenino.
En 1960 Patrick Steptoe se planteó las dificultades de mujeres para quedarse embarazadas, y pensó que podría resolverse si se pudiera capturar un óvulo en el momento en que estaba maduro, reunirlo con el esperma en un recipiente de laboratorio para que sucediera la fecundación y luego depositar el blastocito en el útero.
En 1969 junto con Robert Edwards, lograron fecundar en el laboratorio 13 óvulos humanos. Era la primera fecundación in vitro.
La fecundación humana empezaba a desvincularse de las relaciones sexuales y del cuerpo a cuerpo.
Hoy proliferan las clínicas de reproducción asistida y ya hay en el mundo más de 2.000.000 niños concebidos de forma similar.
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